Nuestro hotel está enclavado en plena naturaleza, en una comarca de gran riqueza
paisajística.
Disponemos de 22 confortables habitaciones desde las que
podrá contemplar la sierra, los frondosos bosques y relajarse junto al río
Najerilla.
Un lugar tranquilo en el que disfrutar del entorno, de momentos
especiales como la berrea en otoño, de los pequeños municipios repletos de
historia que hay en la zona, de la caza, la pesca, la micología o el
senderismo.
De ambiente y trato familiar, nuestro hotel cuenta además,
en la planta baja, con salones en los que nuestros clientes pueden descansar, cuando el
frío arrecia, al calor de una acogedora
chimenea.